PANORAMA ECONÓMICO
MUNDIAL 2019

Durante el 2018, Estados Unidos estuvo en el epicentro de las noticias económicas por el dinamismo y buen comportamiento que presentó desde la elección de Donald Trump como presidente. En estos meses, la confianza de los hogares y los empresarios llegó a los niveles más altos de este siglo, los ánimos llevaron a su vez a la tasa de desempleo más baja de los últimos años. Estas buenas noticias, con el aumento de los precios de los inmuebles, mejoró la percepción de la riqueza en las familias norteamericanas. No obstante, algunas de estas buenas noticias fueron apocadas por las preocupaciones de una guerra comercial con China y sus posibles efectos sobre el crecimiento de Estados Unidos y de la economía mundial.


Las acciones norteamericanas también llegaron a su pico más alto en la historia en septiembre de 2018, pese a que tuvieron retrocesos importantes en febrero, octubre y diciembre, dejando algunos cuestionamientos frente a una eventual caída fuerte de los activos financieros.




Al respecto, algunos expertos creen que el alto nivel de deuda gubernamental, y el actual escenario de tasas de interés bajas, dejan a Estados Unidos en una posición muy débil para afrontar un fuerte movimiento a la baja del mercado bursátil. Esto debido a que el gobierno no tendría margen de acción para solventar una recesión, como lo hizo en la última que vivió desde finales del 2007.

Sin embargo, la mayor parte de las crisis generadas en ese país provinieron de un sector bancario sin capital, que congelaba el acceso al crédito para los empresarios y los hogares. Y esta no es la situación actual de los bancos norteamericanos, que, por el contrario, demuestran indicadores de solidez más altos que antes del 2007. Por lo que una fuerte recesión no es un escenario muy probable para Estados Unidos durante el 2019.

Por lo pronto, con el escenario que arrojan las cifras de 2018, se espera que la inflación norteamericana vuelva a estar por encima del 2%. Sin embargo, dados los síntomas de desaceleración económica mundial y norteamericana, es muy probable que las tasas de interés no se incrementen en forma significativa durante este año. Incluso se podría esperar que algunos capitales retornen a economías emergentes después de varios meses de haber salido hacia la economía norteamericana

Así las cosas, gran parte de la atención girará en torno a lo que termine por hacer la Reserva Federal, que promete 2 aumentos en la tasa de interés, mientras que los mercados solo ven a lo sumo un incremento. Como parte de los factores que ponderan los mercados están: una desaceleración del crecimiento económico global, el aumento del déficit fiscal de Estados Unidos, el efecto que las tasas más altas causan en el precio de los activos financieros como las hipotecas y los efectos de la guerra comercial con China en el comercio internacional. Todos estos, temas cruciales para la economía norteamericana, ya que gran parte de la riqueza de los hogares está en finca raíz.

En resumen, las decisiones que tome la Reserva Federal frente a la tasa de interés y las consecuencias sobre el crecimiento y la inflación global que tenga la guerra comercial entre China y los Estados Unidos, serán la tendencia que determine el comportamiento de las economías alrededor del mundo y, por supuesto, la economía colombiana.

Finalmente, vale la pena resaltar que después de la caída tan fuerte en los precios del petróleo en el último trimestre del 2018, que llegaron USD 42.4 para la referencia WTI a finales de diciembre, es posible esperar que los precios se mantengan estables o incluso presenten una modesta recuperación en el 2019.

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